Cuando la gente me pregunta cómo llegué a Garzón, me gusta responder “por arte de magia”. En 2010, después de tres días en el pueblo, que creí era el secreto mejor guardado del planeta, compré una granja de 30 hectáreas en las afueras de Garzón. Era una fotógrafa incipiente, ex escritora y profesora de yoga, y estaba en un viaje que transformaría mi vida y a mí misma.
CAMPO es una extensión de esa transformación. Creé la organización sin fines de lucro con el propósito de compartir con otrxs creativxs los regalos que personalmente recibí al vivir en un lugar tranquilo y peculiar, sumergiéndome en la belleza de la naturaleza y la quietud, todo lo que inspira un retorno, una reconexión con uno mismo. CAMPO es mi hogar, es aquí donde me convertí en fotógrafa, donde conocí a mi yo creativo y realmente me apropié de quién soy.
La idea de CAMPO nació en una página de mi diario hace seis años. Hoy en día florece con la pasión, energía y generosidad de una creciente comunidad creativa global. Me enorgullece presenciar su evolución hacia el liderazgo en arte y la cultura en nuestra zona, apoyando a artistas de todo el mundo y difundiendo la importancia de la cultura y la conexión a través de nuestra comunidad local. Como siempre, estamos comprometidxs a compartir con nuestrxs vecinxs y niñxs por medio de talleres artísticos y revitalizando el pueblo, que una vez fue próspero, a través de proyectos de arte y de construcción de comunidad. Y con el nuevo Creative Summit de CAMPO, nos enfocamos en el cambio global, así como en el impacto personal y colectivo a través de una visión creativa.
A medida que CAMPO se expande, también lo hago yo. Al comienzo de este viaje, creé un lema de recaudación de fondos en la mesa de la cocina de mis padres: “Sé un pionerx, ayuda a construir CAMPO”. Pensé que “pionerx” era una palabra muy bella para expresar la creación de algo nuevo y en un lugar que para mí se asemeja a mi imagen del salvaje oeste estadounidense de antaño. En ese momento, era una única pionera, invitando a otrxs a unirse a este proyecto emocionante. Y lo han hecho. CAMPO hoy es un testimonio de lo que es posible, lo que se puede crear en nuestro santuario autorreflexivo de Pueblo Garzón. Imagina qué más puede suceder aquí. Podemos.
– Heidi Lender, fotógrafa, escritora, creadora